Por: Rómulo Jesús Leanderas Rodríguez
Fue simple su pregunta. ¿Y por qué es
tan querido? Y me puse a pensar y me cuestioné ¿Desde cuándo y por
qué es popular? Y el niño con su sonrisa esperaba una respuesta
que nunca la escuchó
Pregunté, y la mayoría me decía
porque fue campeón nacional en 1981, que yo recuerde Melgar ya era
popular, llenaba estadio yo iba a ver a la rojinegra. Otros me
respondieron por que consiguió la Copa Perú en 1971, pero igual ya
en ese año era popular y querido. Y hubo algunos que me respondieron
desde 1966 cuando entra al Descentralizado ahí comienza ser popular,
pero mi padre me cuenta que él y muchos ya iban a ver a Melgar
antes de esa fecha, es decir la dominó ya era grande.
Investigando, leyendo, llego a la
conclusión que Melgar fue popular desde sus inicios y querido por
toda Arequipa cuatro años después de su fundación.
En la primera década del siglo XX
Arequipa era tranquila y señorial. El arequipeño era orgulloso y de
serlo. No se amilanaba ante nadie y mucho menos ante los de la
capital. El loncco y el ccala siempre eran altaneros ante cualquiera
y en especial ante el limeño, bajo ese contexto se puede entender
porque Melgar llegó no solo a ser querido por toda la ciudad sino
idolatrado, es más cuentan que después de la hazaña de Lima a
fines de 1919, los jugadores era unos verdaderos ídolos.
Dice la historia que a fines de la
primera década del siglo pasado, dos equipos dominaban el mundo
del fútbol en Lima, El Association Football Club que después sería
el Ciclista Lima y Centro Sportivo Tarapacá Ferrocarril del Callao
que eran conocidos como “El Expreso”.
Augusto Brondi, fundador y presidente
de Association, por entonces había tenido noticias que en Arequipa
se jugaba un buen fútbol, entonces tuvo la idea de traer un equipo
arequipeño para que mostrara su poderío ante su equipo, para esta
empresa el mencionado directivo tuvo el apoyo de la Municipalidad de
Lima.
En los primeros años de vida del FBC
Melgar, no todo era fútbol, los jóvenes de Juventud Melgar también
eran amantes de la bohemia, de las serenatas a pie del balcón de la
amada. Básicamente los mozos se desenvolvían con sus cantos y
guitarra por las calles, Perú, Pizarro, Maestranza, Calle Nueva,
Parque Bolognesi donde fue fundado el club; los primeros en agarrar
la guitarra y entonar los yaravíes y valses era Edilberto Gallegos,
Luis Chacaltana, Juan de La Vega, Benigno Ayestes, “El Chereque”
Víctor Dávalos, que no solo eran buenos en el fútbol, sino que
también en el canto.
A fines del mes de octubre de 1919,
corrió el rumor de que un equipo de Arequipa iría a jugar a Lima
con el campeón capitalino. Días después se confirmó la noticia,
pero no solo era un partido sino dos con El Association y según
las informaciones el representante arequipeño sería el campeón
de un torneo que se estaba jugando en Arequipa y que era organizado
por la liga local, era el Torneo Von Der Heyde y que fue ganado por
el FBC Aurora y que para todos se había ganado el derecho a viajar
a Lima.
Pero pasado los días, llegó una
noticia que sorprendió a todos, la invitación proveniente de Lima
era para el FBC Melgar y no para el FBC Aurora, los de la liga no
entendía el por qué de esa determinación. Muchos años después
se conoció que el capitán rojinegro juntos dos delegados habían
viajado a Lima y se entrevistaron con Augusto Brondi y argumentaron
el por qué Melgar tenía que ser invitado, y se pusieron de acuerdo
de cómo iba ser la presencia de los arequipeños en Lima, es quizás
por este hecho la gran rivalidad que arrastran hasta hoy los
rojinegros con los aurinegros.
La mañana del viernes 21 de noviembre
de 1919 un ambiente de fiesta se vivía en toda la ciudad de
Arequipa, un buen número de aficionados llegaron y llenaron en andén
del ferrocarril para despedir a los jugadores de Melgar que partían
rumbo a Mollendo, desde donde enrumbaría a Lima. Ahí estaban los
representantes no solo del fútbol arequipeño sino de Arequipa en
sí, con ellos iba el orgullo de nacer al pie de un volcán. Era sus
hijos que iban a demostrar lo que hacían en el Canchón de Santa
Marta, que era jugar el buen fútbol.
Melgar llevó lo mejor que tenía y
además de algunos refuerzo, entre ellos Hilario Maturana que
reforzaría la defensa, el recio y alto jugador se unió a los
rojinegros en Mollendo. Cuentan que por la premura del viaje Maturana
se olvidó sus chimpunes, estando en Lima trataron de comprar un par,
pero fue imposible encontrar unos zapatos deportivos de talla 44, fue
Carlos Villanueva que se dio por vencido después de recorrer todas
las zapaterías de Lima. Al final Hilario Maturana tuvo que jugar con
los famosos zapatos domingueros de media caña y tacos de goma.
Luego de descansar un día en Mollendo,
el domingo 23 los melgaríamos abordaron unas lanchas que lo
llevarían hasta el vapor “Ebro” y tres días después llegaría
hasta el puerto de Callao. Fueron recibidos en medio de mucha
expectativa, un grupo de residentes arequipeños les daba la
bienvenida, al igual que los directivos de El Progreso, Atlético
Chalaco, Jorge Chávez No1 y de Liga Peruana de Football, también
algunos reporteros que sostenía que “llegaba el Melgar campeón
de la Liga de Arequipa de 1918”. Esto llamó la atención al
vicepresidente “dominó” que aclaró que ellos no eran el campeón
de 1918, que el campeón era White Star.
Para la gran mayoría de los
melgaríamos era la primera vez que pisaban la capital, la urbe les
parecía impresionante y lo nublado y húmedo de la ciudad les
incomodaba. A muchos también no les cayó bien la comida y hubo
descompensación estomacal.
Transcurrido algunos días de
reposición para los mozos mistianos, el domingo 30 de noviembre se
desarrolló el primer partido ante el Association, el escenario la
vieja cancha del Velódromo de Lima, hoy en día ahí se ubica el
parque Hernán Velarde. Era un terreno que más era de tierra que
césped, además no tenía graderías y la gente se apostaba al
contorno del campo de juego para observar el cotejo.
A las 15:55 horas se inició el
partido. Fue el cuadro local quien dominó ampliamente el partido,
pero los arequipeños demostraron tener una solida defensa. Uno de
los personajes que llamó la atención y no por su buena labor fue
ábitro “gringo” Charles Downey, que con sus determinaciones
perjudicó a los arequipeños, tanto así que en el final del
compromiso un aficionado ingresó al campo de juego y con palo en
mano agredió al árbitro. El partido fue ganado por los limeños
por 1-0 con gol anotado por Luis Muñoz de cabeza.
El segundo compromiso fue programado
para el domingo 7 de diciembre, el escenario fue el campo de Santa
Beatriz lugar donde ahora ocupa el estadio Nacional. En esta
oportunidad hubo más gente, pese que Melgar perdió el primer
partido había demostrado un buen nivel de juego y ese fue el motivo
para que más público asista a observar el compromiso.
Los negros y rojos como llamaban la
gente a los arequipeños ya estaban adaptados al clima de la capital
y entonces pudieron demostrar su verdadero nivel de juego y ganaron
en compromiso por 2-1 con goles de Salomón Rodríguez y Manuel
Ramírez, para los de Association anotó Leonidas Zúñiga. Melgar
ganó jugando bien y además consiguió ganar un hermoso y gigante
trofeo donado por el Diario La Crónica, la noticia había llegado a
la ciudad de Arequipa y el orgullo de ser mistiano fue más grande
eufórico que el volcán Misti.
Por lo mostrado en el campo de juego se
decidió concretar un partido más, esta vez el rival para Melgar
sería el Centro Sportivo Tarapacá Ferrocarril del Callao, quien
se reforzaría con jugadores del Sport Alianza hoy Alianza Lima,
entre los jugadores que reforzaron Jorge Cochoy Sarmiento, Manuel
Carballo, Oscar Zavala.
El sábado 13 de diciembre el día
acordado para que los arequipeños se enfrentaron a lo que muchos
consideraron una selección de Lima, el escenario donde se desarrolló
el compromiso fue el campo de la Federación de Estudiantes.
Esta vez los de Melgar mostraron un
mayor poderío y el partido fue catalogado como excelente de muy
buen juego, tanto así que el público aplaudía la superioridad de
los hijos del Misti, el resultado final fue de 2-2. Los arequipeños
recibieron una medalla de plata por su actuación.
Las noticias de los partidos jugados
por Melgar, llegaron hasta Arequipa mediante telegramas. Antes que
los melgarianos arribaran a la ciudad blanca ya se vivia un ambiente
de fiesta. El 15 de diciembre los arequipeños retornaron a la tierra
querida. El recibimiento fue apoteósico, en la ciudad tranquila no
había otro tema de conversación que no fuese el buena campaña de
Melgar; hasta las autoridades se pronunciaron, el alcalde de aquella
época el Dr. Andrés Meneses Cornejo felicitó a los deportistas.
Por todo poblador arequipeño, chico o
grande, pudiente o pobre, corría el orgullo de ser de Arequipa,
comenzó a crecer un sentimiento de gratitud por FBC Melgar, por los
muchachos del Parque Bolognesis que había hecho quedar bien, en lo
alto - no solo el fútbol mistiano sino el nombre de Arequipa.
Los jugadores se convertieron en los
engreidos de los pobladores. Por varios domingos la gente que no les
gustaba mucho el fútbol, comenzaron ir al Canchón de Santa Marta
para ver quienes eran esos mozos que había triunfado en Lima. Así
comenzó a crecer la simpatía y el cariño por los rojinegros, que
sería reforzado 11 años después cuando se fueron a Chile, pero esa
ya es otra historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario