domingo, 1 de marzo de 2015

JESÚS A LOS 10 AÑOS


Días después de que Jesús cumplió diez años, los ancianos que lo cuidaban decidieron que ya era tiempo de que el Niño regresara a Nazareth. De camino lo llevarían al Santuario de Monte Tabor, refugio de esenios perseguidos y lugar en que reposaba los restos de los profetas Esequiel, Eliseo y Jeremías.
Allí conoció a Pedro, pescador de Lago de Genezareth, mientras éste visitaba a sus padres, Simón y Ana, custodios de aquel Santuario.
Eres nuevo aquí, ¿verdad? – preguntó Pedro y agregó - ¿cuál es tu nombre Niño?- 

- Soy Jesús, hijo de José y Myriam, y estaré aquí solo tres meses pues voy camino a Nazareth, que es donde vivo. Pero, dime, cómo te llamas…
- Me llaman Simón, como mi padre, pero mi nombre es Pedro; soy pescador y debo volver a donde mi esposa, Lidda, ella me espera en el Lago Genezareth. Quisiera quedarme un poco más a platicar contigo
- Está bien, pero qué dirás por tu retraso – preguntó el Niño.
- Que tuve que atender algunos negocios.- Pero eso es mentira; el Octavo Mandamiento de la Ley de Moisés nos manda “No mentiras”. – Pedro, avergonzado, reconoció su error y agregó - ¡Qué lección me has dado! ¿Vino contigo tu mamá?, quisiera hacerle una pregunta.

- Sí, ahora mismo la traeré para que hables con ella- dijo mientras echaba a correr en pos de su madre, a quien trajo minutos después.
- Perdone los caprichos de mi Niño – dijo Myriam- , me ha traído porque dice que usted quiere preguntarme algo…
- Sí señora – contesto Pedro - , su hijo me ha impresionado mucho… Me preguntaba si no sería el mismo profeta Elías reencarnado.
-Lo único que puedo decirle es que, a juicio de los ancianos, Jesús tiene una importante misión que cumplir

Varios días después, Pedro se despidió de Jesús, quien volvió a preguntarle: ¿Qué explicación darás por tu tardanza?

- Diré que conocí a un niño que me ató a su corazón.
- Veo que me has entendido Pedro- y dándole un beso, agrego- : en unos meses estaré en Nazareth y me gustaría saber si me irás a visitar; no tienes más que preguntar por la casa de José el carpintero.
-Desde luego que iré – dijo Pedro -, y a guisa de despedida le besó las manos.


De libro: La Corona Dorada. (Vida de Jesús de Nazareth de los 10 a los 30 años conforme a los libros llamados apócrifos) Autora: MA. Victoria Lugo Ugalde

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